Los entrepisos son espacios intermedios, no-lugares dentro del espacio de un hogar en los cuales las personas pueden reservar su propia intimidad de una relación continua con sus pares familiares.
El entrepiso
El entrepiso cumple una función muy especial en los hogares. Primero que nada es claro que no todos los hogares cuentan con uno.
Los hogares deben ser lo suficientemente amplios y altos como para que tenga sentido intercalar un piso entre el techo y el suelo. Sólo que el entrepiso parece ocupar un lugar particularmente extraño. Pues sorprende a quien lo observa en la medida en que lo que uno piensa es que si no hay otro piso además de la planta baja, entonces no podría haber forma de ocupar un lugar en la suspensión del aire.
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Pero el entrepiso nos pone en ese no.-lugar, fuera del espesor de la vida cotidiana. Las personas suelen usar el entrepiso para colocar sus objetos más preciados, los signos de su delicia personal intransferible. Un estudio para pasar el tiempo a solas, una sala de juegos abierta a la mirada ajena, etc.
Pensemos en aquellos padres de familia que tienen por un lado su dormitorio para compartir con su mujer. Claro que este lugar no es tan íntimo pues en ningún momento se tiene el tiempo para relacionarse con uno mismo de otra manera que no sea bajo el rol de esposo, padre, etc. Cuando entramos al entrepiso en donde están nuestros “juguetes” somos nosotros realmente, sin roles. Volvemos a la infancia de la soltería.
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