Las cocinas son lugares del hogar en donde no pasamos demasiado tiempo, sin embargo no dejamos de ocupar su espacio. Pues en ellas logramos satisfacer la necesidad básica de la alimentación, e incluso podemos pasar un grato momento cocinando para nuestra pareja o amigos. Así también la cocina puede ser lugar de molestias: a nadie le place lavar los platos. ¿Cómo podemos decorar la cocina para que la estadía en ella se vuelva placentera?
La cocina
En la cocina existen ciertos elementos básicos que no es posible descartar: la cocina propiamente dicha, el horno, el microondas, el lavabo, la heladera, entre otros. Ahora bien, estos elementos cuyas funciones usamos a diario pueden ser revestidos también por cierta decoración y estilo estético que darán un tono personal a nuestra cocina diferenciándola de las demás. Para ello un recurso usado frecuentemente es la adquisición, por ejemplo, de cocinas antiguas. Ellas tal vez en su interior funcionan como una cocina normal, pero por fuera aparentan ser de principios del siglo XX.
Otro recurso que nos parece muy adecuado es la de colocar en el suelo de la cocina azulejos blancos y negros, como de si un tablero de ajedrez se tratase. Este tipo de elecciones estéticas son al tiempo que bastante clásicas no siempre tomadas en cuenta por parte de las personas, puesto que son demasiado llamativas. Ahora bien, cada vez que entramos en una cocina con suelo de damero nos quedamos mirando como tontos y envidiando semejante ocurrencia por parte del dueño de casa.
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