
Hay tantas razones por las que la vida minimalista está en tendencia en este momento, particularmente entre los millennials, la generación que actualmente tiene entre 18 y 34 años. Para empezar, vivir en un entorno minimalista automáticamente hará que la vida sea menos estresante. El desorden y la desorganización son factores estresantes inadvertidos, mientras que los espacios en blanco son el equivalente visual de tener espacio para respirar; una forma de aquietar tu mente y producir pensamientos tranquilos.
Debido a que son calmantes, las casas minimalistas también son más atractivas estéticamente. Considera las imágenes que vex en una revista de diseño de interiores. Independientemente de cómo estén realmente decoradas las habitaciones, gran parte de su belleza proviene del uso del espacio en lugar de “cosas”, con líneas limpias y solo algunas piezas clave de hermosos muebles y obras de arte. Entonces, no, no necesitas tirar todas tus piezas vintage y reemplazarlas con muebles elegantes y modernos porque cualquier tipo de hogar puede ser minimalista, se trata solo de vivir sin peso extra.
Vivir sin elementos materiales extraños puede, para muchos, ser como perder un ancla que nunca supiste que te ataba. El minimalismo incluso se ha relacionado con efectos positivos en la salud mental. Incluida la reducción de los niveles de estrés y una mayor capacidad para apreciar la vida. Ya sea que se acerque al minimalismo como un estilo de vida completo o simplemente como una estética de diseño de interiores, abrazarlo cosechará positividad en tu vida diaria.
Y finalmente, las casas minimalistas son más fáciles de mantener. Cuantas más cosas guardes en tu hogar, más objetos tendrás que desempolvar, aspirar, barrer detrás y cavar cuando buscas algo que necesites.
Mantenlo ligero
Si bien los colores oscuros son un poco más complicados para crear un efecto minimalista. Eso no significa que debas pintar tus habitaciones de manera clara. Los tonos tierra blancos y claros crean automáticamente una sensación de apertura. Pero si tienes paredes oscuras, no te preocupes, puedes crear un “espacio en blanco” incluso con los tonos más oscuros. Efectivamente, puedes crear “espacios en blanco” creando un espacio vacío y libre de ruidos visuales extraños.
Encuentra el espacio en blanco en tu hogar haciendo una limpieza de primavera y deshaciéndote de todo lo que no ama, necesitas o usas con regularidad. Y asegúrate de utilizar las ventanas y la luz natural lo mejor que puedas.
Mantenlo pequeño
Otra clave para la vida minimalista y el diseño de interiores es mantener las cosas lo más compactas posible. No intentes meter una cama super king en un dormitorio relativamente pequeño y esperar que te sientas aireado y espacioso. El minimalismo es pequeño por definición. Así que no permitas que ningún mueble individual domine el espacio. Intenta encontrar el equilibrio entre todos los jugadores de la sala. Ya sea una planta en maceta o una obra de arte en la pared.
Mantenlo esencial
‘Essentials only’ es la clave del minimalismo. Una vez que hayas hecho tus habitaciones lo más simples posible utilizando el espacio en blanco y manteniéndolo pequeño, podrás determinar mejor qué se debe almacenar y qué se debe exhibir. Un buen consejo es volver a una habitación cada pocos días con los ojos frescos y una determinación despiadada de deshacerte de un artículo más.
Excepto por los muebles, mantén los pisos al descubierto. Y a excepción de una (quizás dos) piezas de arte, relojes o decoración de elección. Mantén tus paredes lo más desnudas que puedas también.
Mantenlo almacenado
Invierte en algunas unidades de almacenamiento ocultas y comienza a organizarte. A menos que definitivamente uses algo a diario. Por ejemplo, la tostadora en tu cocina o la lámpara en tu mesita de noche, guárdalo hasta que lo necesites.
Para los dormitorios, las unidades de almacenamiento que se deslizan hacia adentro y hacia afuera desde debajo de la cama son muy útiles. Para el resto de la casa, se deben utilizar cestas, cajas y estantes minimalistas. Así como cajones y armarios, en tus esfuerzos por ordenar. Tu hogar no solo se verá limpio y ordenado, sino que lo mantendrás más organizado y te permitirá determinar qué es lo que realmente necesitas conservar y lo que podrías vivir sin él.