Como bien lo dice su nombre, el recibidor es aquel espacio o ambiente del hogar en donde recibimos a las personas que vienen desde el mundo exterior, desde la vía pública. El recibidor es nuestra carta de presentación, es el primer sitio en donde el interior se abre al exterior. Y es precisamente por ello que debemos ocuparnos con esmero en hacer de este ambiente un lugar único y acogedor.
El recibidor
Las apariencias son una instancia que debemos cuidar cuando de lo que se trata es de manifestar nuestra interioridad al resto del mundo. En los momentos en que vienen visitas el hogar deja de lado sus conflictos, y aparece como instancia de armonía y reconciliación. Salvar las apariencias es otra forma de decir lo mismo.
Pues bien, el recibidor debe contar con lo básico para que pueda dar un efecto alegre a quien llega desde el mundo exterior. Primero que nada, debe existir un mueble como un perchero o algún armario en donde pueda guardarse la ropa y los sombreros. También es conveniente colocar un recipiente para colocar los paraguas en los días de lluvia.
Otro elemento a tener en cuenta es el del color de las paredes. Es interesante saber que en los hogares antiguos puede quedar muy bien un color bordó oscuro, o un verde. En casas más modernas, que tienen una iluminación más pronunciada y ventanales gigantes, el blanco será el color más conveniente.
Finalmente si no se posee recibidor podemos improvisar uno colocando un biombo que separa un pequeño espacio del resto del living.
Ver también :
