La Guía Definitiva para Organizar Habitación por Habitación

Los trucos de organización ya probados no te sirven. ¿Por qué? Necesitas un sistema diseñado para tu mente. Por eso, este plan por habitaciones corta de raíz los imanes del desorden más comunes del hogar.

La organización es una ecuación que tiene en cuenta el tiempo, el espacio, el dinero y el esfuerzo. Queremos el menor número de pasos y el menor esfuerzo. De lo contrario, aunque despejemos el desorden una vez, no lo mantendremos. Sigue esta guía sobre cómo organizar tu casa (¡para siempre!), habitación por habitación. Y no te olvides de revisar lo último en accesorios para la organización de boomattitude.es

1. Recuerda las 3 Rs

Para conseguir y mantener las cosas en orden, utiliza estos principios en cada habitación de tu casa:

  • Reduce lo que tienes. Es el camino más directo hacia la organización eficiente.
  • Se ingenioso. Cuando tienes menos, encuentras formas más creativas de utilizar tus pertenencias.
  • Se resistente. Si descubres que no tienes algo que necesitas, no te agobies ni salgas corriendo a comprar más. Analiza si realmente lo necesitas y en base a eso haz tu compras de productos para el hogar. 

2. Haz un inventario de tu cocina

Elimina el exceso de tuppers. Es mejor dejar que una baqueta ruede por ahí en un recipiente demasiado grande que tener 50 cajas de plástico sin tapas a juego atascando tu armario y tu nevera. Utiliza envoltorios de plástico, bolsas con cierre o papel de aluminio si se te acaban. O come las sobras para liberar más.

Deshazte de los platos y cuencos de distintos tamaños y compra una vajilla uniforme. Cuando todos los platos son iguales, es fácil cargar y vaciar el lavavajillas o el escurridor. Nunca tendrás que mover un plato para llegar a otro.

3. No necesitas tantos zapatos

¿Cómo mantener los zapatos organizados? Reduce los zapatos que tienes a un número que quepa en el fondo del armario en una sola fila. Luego, cuando abras la puerta, mete dentro los que lleves puestos. Simple y fácil de mantener.

4. Expón tus cubos de basura

Si tu familia deja la basura por la cocina o el salón, haz que sea más cómodo tirarla. Algunas familias tienen botes debajo de un armario, con cierre para niños, con una tapa que sólo se abre hasta la mitad. Saca el cubo de la basura, ponlo en un lugar central y quita la tapa. No es tan bonito, pero ¿es mejor la basura en los mostradores? El objetivo es reducir el esfuerzo necesario para los pasos finales -como la limpieza después de cocinar. Es fácil acordarse de tirar algo cuando la papelera está justo delante de ti.

5. Racionaliza tus calcetines

Sólo pensar en la lavandería es suficiente para hacernos sufrir. Primero la clasificas, luego la lavas, después la vuelves a clasificar para luego doblarla y guardarla. Para evitar los montones de ropa sucia, ahórrate algunos pasos. Empieza por deshacerte de todos los calcetines y compra unos nuevos sólo de los dos colores que te pones más a menudo. Nunca más tendrás que combinar y enrollar calcetines.

6. No destruyas todo

Coloca una papelera en tu despacho y en el espacio de tus hijos. Descargue las facturas pagadas o los recibos por si acaso en una pila. Haz que los niños pongan allí también los deberes terminados. Como los papeles están planos, no ocuparán demasiado espacio. Así, si necesitas volver a buscar algo, estará ahí esperando, y archivado cronológicamente.

7. Prioriza el cuarto de juegos

Coloca los juguetes, como los LEGO, en cubos poco profundos y amplios, para que los niños no tengan que tirarlos todos para encontrar el que quieren. Deshazte del exceso de juguetes. Cuando tu hijo tenga menos, jugará más con algunos. Cuando se rompan, podrás comprar otros nuevos. Reducir el número de juguetes les mantiene interesados y a tu casa despejada. Luego, pon un temporizador de tres minutos y haz que los niños compitan para ver cuánto pueden recoger en ese tiempo. Te sorprenderás.

8. Haz caso a la regla de oro

La regla de oro para organizarse es que el inventario debe ajustarse al almacenamiento disponible de tu hogar. Tu objetivo debe ser dejar vacíos los estantes y los cajones. Programa un tiempo en tu calendario, recorre cada habitación de tu casa y reduce. Empieza por los suelos, luego pasa a las superficies y después vacía los cajones y los interiores. Un dormitorio te llevará dos días, las cocinas tres. Si necesitas ayuda la primera vez, siempre puedes contratar a un organizador profesional para un mejor resultado.

9. Tómate 3 minutos al día para acomodar

No hay sistema organizativo en el mundo que funcione si no se mantiene. Intenta encontrar un sistema que te permita organizar cualquier habitación en tres minutos. Luego, después de la cena, haz que la familia colabore en la limpieza. Antes de sentarse a ver la televisión o a relajarse, camina y guarda todo para no dejarlo hasta justo antes de dormir, que es cuando estás demasiado cansado para moverte.

10. Menos es más

Si vas a reducir los objetos de tu casa para poder limpiar en tres minutos, no introduzcas excesos en la casa. Establece la norma de no comprar nada que no esté en la lista de la compra. Si estás en la tienda y crees que puedes necesitar leche, no la compres si no está en la lista. Así te ahorras tener un exceso de productos y animas a tu familia a ser resistente comiendo tostadas en lugar de cereales. Si estás en la tienda y ves una oferta de “compra uno, llévate otro a mitad de precio”, no lo hagas a menos que tengas dos en tu lista. Deja el hábito de atar tu dinero, espacio y esfuerzo en un montón de artículos que no necesitas o que no puedes usar antes de su fecha de caducidad.

11. Establece una rutina

Crea sistemas que apoyen tu nueva vida organizada. Haz que el miércoles sea el día de pagar las facturas. Así evitaras que se acumulen los papeles en tu escritorio y será más fácil de recordar. Si te olvidas una semana, cuando llegue el siguiente miércoles tendrás la sensación de urgencia de hacerlo. Y entonces, podrás relajarte el resto de la semana porque sabrás que tienes una hora fija para pagar las facturas.

12. Utiliza apoyos

Utiliza un temporizador para ayudar a tu hijo a limpiar su habitación. Contrata a un niño del barrio para que te ayude a limpiar el garaje. En el trabajo, haz equipo con alguien que pueda poner los puntos sobre las íes en todas tus ideas creativas. Cuando busques sistemas para racionalizar tu casa, pregúntate: “¿Es eficiente? ¿Cuánto trabajo requiere? ¿Puedo hacerlo en un solo paso?”. Utiliza esta guía como plantilla, y ajústala y personalízala para que se adapte a tu vida.