Si has dejado que tu porche acumule suciedad y polvo durante un par de semanas o meses, es probable que hayas renunciado a la idea de usarlo en un futuro próximo. Sin embargo, un porche sucio definitivamente no es un aspecto atractivo para tu casa y uno en el que nadie disfruta regresar a casa. Además, ingresar a una casa a través de un porche delantero sucio arrastrará o soplará más suciedad del exterior.
Por lo tanto, si te preguntas cómo limpiar tu porche delantero y recuperar la oportunidad de sentarte en él, ¡tenemos la guía de limpieza que necesitas! Sigue leyendo.
1. Limpiar el espacio; Mover muebles, macetas, etc.
Si no estás buscando limpiar tu porche con prisa y deseas hacer el trabajo más a fondo. Esto solo se puede lograr cuando lo saques todo del camino. Desde felpudos y maceteros, hasta muebles y apliques o pantallas de lámparas extraíbles; lleva todo al patio o al camino de entrada para que el porche esté despejado y listo para ser limpiado. También necesitarás limpiar estos elementos antes de volver a colocarlos en su lugar, pero lo abordaremos más adelante.
Cabe mencionar que muchos porches sin usar se convierten en un espacio de almacenamiento temporal para artículos diversos. Como bolsas de tierra para macetas y muebles de patio rotos; por lo tanto, es aconsejable utilizar este tiempo para encontrar lugares apropiados para guardar estas cosas mientras se deshace de las que están rotas o que ya no se van a usar. Después de todo, un porche delantero limpio merece ser mantenido para cumplir tus verdaderos propósitos. Agregar belleza a tu casa y brindarte a ti y a tu familia un maravilloso espacio al aire libre para pasar un tiempo de calidad juntos.
2. Quita las telarañas, limpia las paredes y barre el piso
Suponiendo que tu porche delantero no se haya limpiado en un tiempo. Es probable que las arañas y otros insectos hayan abandonado sus casas palmeadas en las esquinas del techo sobre el porche. Por lo tanto, antes de comenzar a limpiar el piso o las superficies de niveles inferiores. Deberás quitar las telarañas y el polvo del techo (parte inferior del techo). Usa una escoba de mango largo para esto y asegúrate de atarte un pañuelo sobre la boca y la nariz. Así como también usar gafas protectoras para evitar que el polvo y los escombros entren en tus ojos.
A continuación, limpia las paredes de arriba a abajo con un paño. Durante este tiempo, sugerimos limpiar alrededor de los artefactos de iluminación y otras piezas de pared permanentes o adheridas. Como un buzón, un soporte para macetas, etc. Este paso también debes incluir limpiar las balaustradas, las barandas de las escaleras y las paredes circundantes (si las hubiera). Termina barriendo a fondo el piso y los escalones con una escoba para exteriores. Empuja los escombros hacia abajo en cada escalón y recógelos en un recogedor en el último.
3. Limpiar el exterior de las ventanas
Aunque el exterior de una ventana suele ser lo único que los propietarios limpian mientras se descuida el resto del porche. Es un buen momento para hacerlo nuevamente para una limpieza general del porche delantero. Para hacer esto, usa un paño para limpiar los cristales de las ventanas a fondo y un cepillo suave para quitar el polvo de las esquinas y otros espacios reducidos.
A continuación, rocía el limpiacristales y limpia con movimientos circulares. Asegúrate de limpiar los marcos y rieles para una limpieza completa del exterior de tus ventanas.
4. Lava el porche con una manguera de agua
Quitar el polvo y barrer ayudará a eliminar la mayor parte de la suciedad y los escombros en tu porche delantero. Sin embargo, solo un lavado lo limpiará a fondo y eliminarás ese polvo fino que no siempre es visible pero definitivamente fácil de sentir. De hecho, la limpieza del porche está incompleta sin lavar la estructura con una manguera.
Aunque un lavado a presión es la mejor manera de hacerlo (especialmente uno con un recipiente de solución limpiadora en la parte superior), usar una manguera de jardín será suficiente. Si es necesario, simplemente usa un dedo para bloquear la mitad del orificio de la tubería para crear más presión, particularmente en áreas a las que no se puede llegar con el flujo de agua regular de la manguera. Evita mojar los aparatos eléctricos, tableros de distribución y accesorios de iluminación.
5. Limpiar con una esponja con una solución limpiadora
Una limpieza suave para tu trabajo de pintura requerirá una esponja o un estropajo suave y una solución de limpieza suave hecha con agua tibia y jabón para platos. Te sorprenderás de lo efectivo que es restregar al mínimo al limpiar tu porche delantero de esta manera. Por supuesto, las manchas rebeldes requerirán más esfuerzo y quizás una solución limpiadora más fuerte. Din embargo, basta con limpiar las paredes, los pilares y las balaustradas con una esponja húmeda y jabón para revitalizar el porche.
Durante este paso, notarás que la esponja o el estropajo se vuelven marrones a medida que comienzas a usarlo y, por lo tanto. Debes enjuagarlo de vez en cuando para evitar manchar la suciedad. También es aconsejable frotar las áreas más sucias dos veces con un enjuague intermedio.
6. Limpiar y trapear el piso
Finalmente, para preparar la limpieza del piso de tu porche delantero. Humedece lo suficiente para usar una escobilla de goma para empujar el agua sucia y los escombros del porche. Repite este proceso al menos dos veces para asegurarte de que no quede suciedad en la superficie. Haz lo mismo con la escalera.
Por último, prepara una solución de limpieza suave y trapea el piso y los pasos para eliminar las manchas o marcas de desgaste. Mientras esperas a que se seque el porche. Limpia los muebles de exterior y otros adornos que se colocarán nuevamente en él.
