Las puertas automáticas garaje son un importante elemento de seguridad en nuestra vivienda o negocio. Como punto de acceso, deben ofrecernos las mejores garantías de protección del interior y de nuestra privacidad. Además, ya que son un elemento que utilizaremos cada día o casi a diario, lo ideal es que nos proporcionen la mayor comodidad, que sean prácticas y se adapten a nuestras necesidades y ritmos.
La oferta de puertas automáticas de garaje es amplia, y podemos encontrar diferentes tipos según su mecanismo.
Puertas Correderas
Se desplazan de un lado a otro mediante rieles por los que discurren las ruedas de la puerta, y unas guías superiores que la mantienen en posición vertical. Son muy comunes como cancelas de acceso a viviendas y se automatizan fácilmente. Eso sí, necesitan más fachada para su instalación ya que hay que disponer del espacio suficiente para que la puerta pueda realizar el recorrido de apertura completo. Por eso, suelen instalarse en vallas y áreas grandes de paso.
Puertas Basculantes
En estas puertas se colocan motores basculantes de garaje, que dependiendo del peso de la puerta deberán tener más o menos fuerza. Estos motores se instalan en el techo o en el lateral junto a la puerta. La ventaja de este modelo es que aprovecha al máximo el espacio. Por ello, son muy comunes en edificios residenciales o garajes de oficinas.
Puertas Batientes
En estas, el mecanismo se basa en un brazo batiente que permite abrir la puerta en un ángulo de 90º. Pueden ser de una o dos hojas, lo que permite adaptarlas a diferentes espacios.
Puertas Enrollables
Este tipo de puertas se utilizan muy habitualmente para el cerramiento de locales, pero sirven también como puertas de acceso a garajes. Se montan sobre rieles laterales y presentan un potente eje superior en el que se enrolla la puerta. Este mecanismo permite ahorrar mucho espacio, por lo que es muy habitual en chalets adosados o locales pequeños que tengan más limitado el espacio.
Puertas Seccionales
Se componen de secciones individuales, en lugar de ser un único panel, que se elevan en vertical. Son las que más se suelen instalar en viviendas por tres ventajas principales: no representan un obstáculo dentro del garaje, son robustas y proporcionan el aislamiento adecuado.
¿Cuál es el Mejor Tipo de Puerta de Garaje?
A la hora de decidirnos por un tipo u otro de puerta automática, tendremos que considerar diversos factores:
Tipo de Espacio
Es importante considerar si la puerta va a ser instalada en una vivienda habitual, en una residencia vacacional, en un negocio, un garaje, un almacén… Es el factor más importante ya que determina las necesidades de uso, el espacio, la seguridad, la frecuencia con la que se utilizará…
Estilo
El estilo de la construcción, especialmente si hablamos de viviendas, también será importante a la hora de escoger. Si nuestra vivienda es moderna quizás encajarán mejor diseños más industriales como las puertas basculantes o correderas, mientras que si es de estilo tradicional o rústico, deberíamos optar por modelos más hogareños como las batientes.
Espacio Disponible
Ya hemos visto que algunos mecanismos van a necesitar cierto espacio libre para poder realizar el movimiento. Esto determinará el tipo de puerta que tendremos que escoger, especialmente si el espacio es limitado, ya que habrá algunos modelos que no puedan funcionar.
Precio
Por supuesto, al final todo dependerá de nuestro presupuesto. Hay modelos que, bien porque necesitan una obra más importante o bien porque su mecanismo es más sofisticado, pueden salirse de nuestro presupuesto. En cualquier caso, siempre es interesante valorar la relación calidad-precio, ya que los modelos más baratos podrían no ofrecernos el mejor aislamiento.
