El antiguo arte del Feng Shui nos deja en todo momento recomendaciones para decorar nuestros espacios y transmitir muchas cosas con seguir su lineamiento. Los colores, por ejemplo, tienen un gran poder sobre nuestras emociones, estado de ánimo y percepción de todo lo que nos rodea.
Si estás pensando en pintar alguna habitación, especialmente tu dormitorio, utiliza colores pensados según el Feng Shui para mejorar la armonía de tus espacios. ¡Te encantará llevar a cabo este diferente proyecto!
Para decorar y pintar las estancias de nuestro hogar es importante que tengamos en cuenta que los tonos lúgubres y cero atractivos nos trasmiten más cosas de lo que pensabas. El Feng Shui nos deja claro que existen colores que estimulan nuestras sensaciones y emociones en el cerebro, y mediante solo este detalle podremos garantizar la plenitud y el confort emocional que tanto buscamos, pero ahora en nuestra habitación. Los colores que utilicemos deben ser bien pensados para generar calma, tranquilidad y energía. ¡Mira los que debes usar!
Los azules y los celestes
Son perfectos para la relajación. No existen colores más armoniosos que los azules, e son idóneos en espacios donde quieras meditar y relajarte. Este es el color más etéreo y espiritual de la gama de colores, pero también el verde pálido genera un efecto tranquilizante, además de aportar frescura.
Si quieres mezclar, evita a toda costa utilizar rojos o naranjas en excesos porque estos son colores apasionados que podrían ir en contra de una atmósfera de descanso y plenitud.
Verdes
Para una máxima frescura y energía. En los cuartos modernos se han evidenciado el verde, como uno de los colores más bonitos que parecen nunca pasar de moda. Es tan versátil que puede aplicarse en toda su gama correspondientes a los claros para cuartos matrimoniales.
El rosado
Si buscas intimidad, este es el color ideal para ti. Este, a su vez, contiene rojo que denota de por sí pasión y se asimila al fuego. También tiene blanco, que representa al amor, la paz y el romance en su máximo esplendor. Entonces esta fusión poderosa, según los más expertos en Feng Shui, es ideal para este tipo de ambientes. Solo procura no saturar la habitación y poner elementos más neutros para decorar.
Tonos neutros
Son perfectos para aligerar el ambiente, y proporciona además mucha tranquilidad. El beige, el marrón claro, el blanco y los diversos tonos pasteles como el rosa viejo o el celeste para dar sensación de relajación, y más aún cuando se encuentran combinados con blanco. Esta mezcla hará que tu estancia se vea agradable y al no representar un factor de distracción para tu mente, podrás relajarte y descansar sin problema.
El blanco, infalible
El clásico de clásicos que nunca falla para recrear este tipo de ambiente y conectar con lo más profundo del Feng Shui y su metodología. Es fundamental para elaborar una decoración Zen bajo los principios de éste.
Cuida la armonía en la decoración con los colores
Busca armonizar todos los colores de tu habitación junto con el mobiliario que destinarás para complementar la decoración. Cada elemento debe tener un equilibrio en contraste y un reflejo claro de nuestra personalidad y de lo que queremos transmitir, sobre todo si se trata de tranquilidad, descanso y plenitud.
Por último, debes considerar que mantener el orden y la armonía visual entre los colores que elijas para decorar es primordial, y no debes sobreexaltar tu cerebro creando sensaciones adversas a lo que buscas o con demasiada información que te saturen a ti misma.
Un truco muy sencillo es que al escoger, limites la paleta a un simple color primario y como máximo, dos tonos secundarios. El blanco podría ser tu lienzo perfecto para salpicar con otros tonos el espacio y generar los efectos basados en el Feng Shui. ¡Te encantará!
