¿Quieres sentir que tu hogar está limpio y organizado y que lo tienes todo junto? En primer lugar, es importante tener en cuenta estas cosas:
- La organización lleva tiempo, no sucederá de la noche a la mañana. Deja de preocuparte por los resultados instantáneos, concéntrate en el progreso.
- Las rutinas y la consistencia deben estar en su lugar.
- Justo cuando sientes que todo está hecho, algo lo alterará. ¿Todos los juguetes están limpios? Alguien tirará ese enorme cubo de lego con un trillón de piezas. Eso es solo la vida real y está bien. Rueda con él y disfruta del escenario en el que estás.
¿Las buenas noticias? Puedes configurar tu hogar con sistemas para racionalizar tu vida. Tengo seis cosas simples que puedes hacer ahora para comenzar. Si estás tratando de entrar en una rutina de limpieza (o mejor aún, mi rutina de limpieza) y simplemente está luchando con las cosas diarias, el desorden y lo desorganizado, detenga la rutina de limpieza y trabaja en estas cosas esta semana y comienza de nuevo con la limpieza rutina la semana que viene.
1. Tiende tu Cama.
Y enseña a tus hijos a hacer sus camas también. Manten la ropa de cama simple y tan pronto como te levante o, en mi caso, después de tomar una taza de café, haz tu cama. Al instante harás que tus habitaciones se vean juntas y, en realidad, lleva menos de un minuto completarlas.
2. Sácalo, Quítalo.
Comienza a trabajar en esto HOY y aplícalo contigo y los miembros de tu familia. Es un principio tan simple pero es difícil ser consistente. Te garantizo que le llevará menos tiempo guardar esa única cosa que guardar todas las cosas al final del día.
3. Todos los Días un poco Algo.
Este es mi mantra todos los días. No trates de hacerlo “todo” en un día o todos los días. Simplemente has algo todos los días y le garantizo que superará la sensación de que quiero que mi casa esté limpia de una vez. Con mi rutina de limpieza simple, descubrirás que mantener lo básico todos los días es realmente el secreto para un hogar limpio y ordenado.
4. Trata con el Correo sobre una Base Diaria.
Descubre un sistema que funcione para ti y tu familia, pero que los montones de papeleo, correo y papeles de niños no harán que tu hogar se sienta organizado. Tira los volantes o el correo innecesario en la puerta, abre y presenta las facturas que deban pagarse, y decide qué funcionará para los papeles de tus hijos. En nuestra casa tiramos (reciclamos) la mayoría de las hojas de trabajo y guardamos las ilustraciones y papeles especiales.
5. Botar y Limpiar los Contadores Diarios.
Suena tan simple, ¿no? Pero en realidad requiere un poco de esfuerzo. Comienza con los mostradores de la cocina y límpialos después de las comidas y al menos la cena. Luego, una vez que sientas que tienes el control de esa tarea, agrega la comprobación de los mostradores del baño a tu rutina. Guarda el tubo de pasta de dientes y vuelve a colocar los artículos de tocador donde pertenecen. Da los mostradores y hunde una toallita rápida si es necesario.
6. Lava los Platos y Limpia el Fregadero.
Al final del día, lo último que quiero (¿tú también?) Es descargar y / o cargar el lavavajillas. Lo tonto es que esta temida tarea solo lleva unos minutos. ¿Por qué siempre lo posponemos? Acostúmbrate a cargar el lavavajillas después de la cena, limpiar la mesa de la cocina, limpiar y limpiar los mostradores y frotar un poco el fregadero. Cuando te levantes a la mañana siguiente, ¡te alegrarás de haberlo hecho!
