Las cortinas también se encuadran en tipologías diversas en las que cada una adopta un rostro único y diferente de las demas. En este post intentaremos hacer un breve resumen de estas tipologías, para poder ofrecer al lector la posibilidad de tener frente a sí un abanico de opciones a la hora de decidirse por la cortina que le resultará más adecuada a sus gustos personales y a las condiciones objetivas de su hogar. Tenemos las cortinas de rieles, con tensores, las cortinas romanas y las cortinas roller o de enrollar. Finalmente tenemos también los visillos.
Tipos de cortinas
Los tipos de cortinas se diferencian entre sí, pero también se parecen en un mismo sentido. Esto es: comparten un denominador común que los une y que habilita su diferenciación simultánea. ¿A qué denominador común hacemos referencia? A su colocación y su usabilidad en el hogar.
Las cortinas de rieles están compuestas por un riel y unas guías deslizantes en las que se sujeta la cortina por medio de pequeños ganchos. Hay dos clases de rieles, de plástico y de metal.
A su vez, las cortinas con tensores son un sistema de cable de acero al cual se sostendrá la tela de la cortina por medio de ganchos o argollas. Ante todo es muy práctico y fácil de adaptar a cualquier ventana.
También tenemos las cortinas romanas, las cuales consisten en un panel de tela liso que se pliega verticalmente, formando un acordeón, gracias a un sistema de varillas horizontales cosidas a intervalos regulares por dentro de la tela.
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